El senderismo de montaña y el trekking ya aburren tanto a los ávidos turistas que empiezan a buscar otras formas de disfrute deportivo. Y ahora muchos se inclinan por el turismo aéreo o acuático. Por eso no es de extrañar que surja la pregunta: «¿Y cuál de estos tipos de turismo deportivo es el mejor? La pregunta es ciertamente interesante, pero no hay una respuesta sencilla, porque cada uno de estos tipos de turismo deportivo es especial a su manera, y es imposible elegir entre ellos.

El turismo acuático se dedica a los llamados «turistas acuáticos». Son personas que prefieren pasar sus vacaciones en el agua y para ellos se han inventado un gran número de subclases de aventuras acuáticas:

  • La navegación a vela. Los turistas dan un paseo por el mar o el río en hermosos yates;
  • Esquí acuático. Turismo deportivo, que permite llegar al extremo de desplazarse por el agua sobre unos esquís especiales que se sujetan a la embarcación con una cuerda;
  • Sumergirse en el agua. Una actividad interesante para los amantes del mundo submarino. Con la ayuda de un buceador y un traje especial podrá sumergirse en el mar y ver el mundo acuático con sus propios ojos;
  • Carreras de motos de mar. Los turistas pueden competir entre sí en aquabikes especiales, organizando la carrera en el agua;
  • Wakeboarding. Para los que estén cansados del habitual esquí acuático o se hayan cansado del surf, pueden probar a navegar por el agua en una tabla ancha especial;
  • Parapente acuático. El paracaidismo está ganando popularidad, y muchos turistas quieren experimentar el extremo de montar en el agua con un paracaídas especial que se sujeta a la embarcación con una fuerte cuerda;
  • El kayak. Rafting en una sola embarcación (kayak).

El surf aéreo no es menos interesante que su homólogo acuático. Desde la antigüedad, la gente ha aprendido a levantar globos especiales en el aire y a moverlos, admirando la belleza de la tierra. Y aunque volar en globos aerostáticos sigue siendo popular, sin embargo, se han inventado otros tipos de turismo aéreo. Así, por ejemplo, para la recreación deportiva es ideal:

  • El ala delta. Gracias a las corrientes de aire, es posible planificar en altura;
  • Saltos en paracaídas. Se puede obtener un extremo inolvidable subiendo a una determinada altura y saltando desde ella con un paracaídas conectado. En un par de momentos puedes sentir la fuerza de la gravedad, y sentirte volar en el aire;
  • Salto de cuerda. Un tipo de deporte aéreo relativamente nuevo, en el que se puede saltar desde una altura y no caer gracias a una cuerda y un equipo especiales.